jueves, 1 de mayo de 2014

¿Cómo han sido mis betaesperas?

Hoy quiero hablaros de la famosa betaespera.
Durante nuestra aventura de búsqueda de 5 años, hemos pasado por 9 betaesperas que se dice pronto: 3 IA, 4 Fivs, 1 transfe de congelados y 1 ovo. Y he deciros que cada una de ellas las he llevado de distinta forma pero con los mismos miedos e incertidumbres.

La betaespera es un periodo de dos semanas aprox en el que tras haberte sometido a un tratamiento de fertilidad tienes que esperar a que te hagan, normalmente, una prueba en sangre, en algunos sitios un test de embarazo, que confirme si el resultado del tratamiento ha sido positivo o negativo, es decir, si hay o no embarazo.

En mi opinión, la betaespera es el momento más duro del tratamiento. Si las babyhunters estamos acostumbradas a esperar: esperamos para las citas, esperamos para los resultados, esperamos para las miles de pruebas, si por el camino hay que solucionar algún tema seguimos esperando y sobre todo mes a mes esperamos que se dé el milagro del método natural; la espera de la beta es el momento más tenso de todos. Y si lo hablas con alguien que no esté metido en estos temas, te dirá que esos días hay que estar tranquilos, confiados y que debería ser un momento muy feliz porque hay muchas posibilidades de que salga bien y que el estar positivo es muy importante, y también el estar relajado y que si no te obsesionas lo conseguirás. Sin duda alguna, eso es lo que nos diría alguien que no sabe ni por asomo, una décima parte de lo que sufrimos.

Mis primeras betaesperas fueron llevaderas, no confiaba mucho en las IA, y en la tercera ya sabía perfectamente que me iba a bajar la regla cinco días antes de la beta, con lo cual, aunque resultaba bastante decepcionante y lo pasaba mal, iba a la beta sabiendo que iba a ser negativo, y aunque esperar la llamada del laboratorio siempre era estresante, en el fondo saber lo que te iban a decir como que ayudaba a templar los nervios y a estar un poco más relajada.

Las betaesperas de las Fivs ya eran otra cosa, aquí los tratamientos son más eficaces y cuando comienzas tienes miles de esperanzas de que ahora sí lo conseguirás… Eso me pasó a mí, por eso la primera beta negativa fue un mazazo muy gordo. Además en las Fivs hay que sumar a la tensión del tratamiento, la carga hormonal que llevamos encima, por lo que el llevar la betaespera de una manera tranquila y sosegada es más que difícil.

El resto de las betas durante mis Fivs fueron cada una más duras porque cada vez pones más ilusiones, cada vez piensas que ésta va a ser la tuya, y cada negativo es un escaloncito hacia el pozo por el que vas bajando. Al final, y siendo ya casi consciente de mi problema (mala calidad ovocitaria), la última betaespera de congelados fue la menos dura, probablemente porque no tenía apenas confianza en mis embriones y además porque llega un momento que te vas haciendo dura y vas asumiendo que la lucha no tiene porque que dar siempre sus frutos.

Sin embargo en la betaespera de la ovo me pasó una cosa curiosa, fue la única betaespera que comencé con la plena confianza de que esta vez sí sería positivo. También es cierto que me tomé un tiempo hasta tomar la decisión de iniciar el tratamiento (como ya conté en esta entrada de mi duelo genético). Y que en ese tiempo, me dediqué a organizar mi vida, me apunté a varias actividades por la tarde después del trabajo y trate de no centrarla solo en el tema que me había estado obsesionando durante los últimos años. Y como he dicho antes, esa betaespera fue la más confiada y en la que tuve la cabeza ocupada más en otras cosas que en lo que estaba a punto de sucederme.

Así que desde aquí os digo en mi modesta opinión, que si estáis en estos momentos a punto de pasar una betaespera, o estáis ya en ella, que tratareis de ser conscientes de vuestras posibilidades. Ser positivo es bueno, pero también ser excesivamente confiado te lleva a llevarte chascos innecesarios. Hay que saber que los tratamientos tienen unos índices de éxito de entre el 40 y 50% en función de cada caso, y a medida que avanzan las Fiv, las probabilidades de éxito sólo aumentan un 5% en cada tratamiento y a partir del 4-5 se estancan.

También es importante darse cuenta que nuestra vida no puede girar en torno a tener un hijo, a mí me costó mucho asumirlo y afrontar que quizás la vida no me iba a deparar un futuro como yo había soñado, es difícil, no lo niego, pero con trabajo y esfuerzo se puede conseguir. Es importante encontrar otras motivaciones, otras ilusiones que nos llenen de felicidad mientas seguimos intentándolo. En otra entrada os contaré como conseguí relajarme en el tema de la búsqueda y conseguí alcanzar un estado zen más tranquilo calmado y consciente, que sin duda me ayudó en mis últimos tratamientos a asumir los negativos como algo natural y no como frustración.
 
¿Y vosotras, cómo han sido/ son vuestras betaesperas?

10 comentarios:

  1. Yo llevo tres betaesperas con negativos y a punto de empezar la cuarta, en todas ellas, he estado nerviosa, observando mi cuerpo, los síntomas y preguntándome si serían buena o mala señal, recuerdo especialmente esta última que tenía tanto pánico a manchar que me aguantaba todo lo que podía de ir al baño y cuando iba, cerraba los ojos por no mirar mis braguitas por si había manchado. La betaespera para mi es la parte del tratamiento mas dura, me genera mucha angustia , aunque intente mantenerme distraída y tener la mente ocupada, no puedo. Besos

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    1. Bueno guapa apunto de entrar en una nueva betaespera lo único que puedo recomendarte es que te organices el tiempo para estar lo más distraída posible, así trataremos de pensar un poco menos.. aunque es muy difícil sobre todo porque cualquier momento es bueno para escucharnos y pensar, si sí, si no... en fin un vaivén de sentimientos que nos hacen parecer unas locas..
      Paciencia, tranquilidad y confianza... y suerte mucha suerte te deseo.
      Bss

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  2. Para mi también es lo más duro de los tratamientos. He pasado cinco, cada una de manera diferente. Todas han terminado en negativo, y me han marcado tanto, que no me animo a otro tratamiento por no volver a pasar por esto.
    Un beso

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    1. Te entiendo perfectamente, lo que más temía yo en mi última betaespera era eso precisamente, tener otro negativo... creo que si hubiese sido así (aunque me han quedado embriones congelados) me hubiese costado mucho intentarlo de nuevo... porque agota mucho y las fuerzas van bajando...
      Bss

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  3. Para mí al principio las betas eran desesperante, quería que llegara el día de la analítica, pero después cambio y la beta era esperanza, ilusión y no me importaba si eran largas, mi miedo era que llegara el día de la prueba: si era negativo sueño al carajo, si era positivo felicidad y miedos infinitos...uuuffff...qué duro!!! Pero está claro que hay que pasar por ellos si tienes claro lo que quieres y yo nunca me sentí con fuerzas de renunciar al sueño de la maternidad. Bsssss

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    1. Yo tampoco quise renunciar nunca al sueño de la maternidad, pero es cierto que negativo tras negativo te llegas a plantear de todo y lo primero que se te pasa por la cabeza es dejarlo todo y continuar con tu vida... lo que pasa que al final el sentimiento es tan fuerte que no sé de dónde pero sacamos fuerzas para volver a intentarlo.

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  4. Yo he pasado por mi primera IA, pero a mí no me hacen la beta, simplemente me dicen que me espere a que me baje la regla y si no me baja, pipitest. ¿Que el pipitest es negativo y sigue sin bajarme la regla? Mi ginecóloga me dice : "tranquila, que ya te bajará"........ gracias señora.
    Besitos!

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    1. Hola Paula, veo que acabas de empezar en este largo camino... solo te deseo mucha suerte para tu próximo tratamiento y que no tengas que pasar por muchas betaesperas, eso será buena señal ;)
      Gracias por pasarte por mi casa y comentar!!
      Bss

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  5. Yo también creo que las betas esperas son lo peor, porque ahi ya no puedes hacer nada. Antes todo depende del medico, el numero de folis, medicacion,....pero ay amiga, ahí ya los tienes y solo ellos saben si se han agarrado o no.

    Mis betaesperas han sido dispares, en unas me ponia en plan pasota, por si eran negativa que no me doliera tanto: error: me dolian igual. Otras me ponian muy esperanzada y superconvencida: error: el negativo era terriblemente doloroso.

    Mi ultima betaespera opté por no rayarme tanto, si notaba algo recordaba cuando también lo hacia y fue negativo, si no notaba nada recurría a otras betas en las que tampoco,...asi que en esta intenté desviar mi atención. Aun así, los ultimos dias fueron horribles.

    Besos!

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    1. Lo importante es que al final tanto sufrimiento nos ha valido la pena, verdad?
      Yo solo deseo que todas las parejas que se encuentran inmersas en tratamientos, tengan al final su pequeña recompensa a tanto sufrimiento!
      Bss

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